Blogia
El cartapacio del alecrán

Shantideva en el Metro de la Ciudad de México / Pilar Gonzalez Basteris / Metro Snantideva a Città del Messico

Shantideva en el Metro de la Ciudad de México / Pilar Gonzalez Basteris / Metro Snantideva a Città del Messico

Hubo una vez un monje en el siglo ocho de nuestra era que era muy flojo, sólo comía, dormía y defecaba, así qué los otros monjes lo retaron a debatir con ellos una gran disertación dentro del Monasterio.  Shantideva, que así se llamaba el flojo monje, expuso entonces uno de los textos más maravillosos dentro de la filosofía budista, "El Camino del Bodhisattva". Y cuenta la leyenda que una vez expuesto el texto, Shantideva, se elevó dejando  el Monasterio.

En octubre pasado (2013), en la convulsionada Ciudad de México, tuvimos la oportunidad de que alguien de la talla del Dalai Lama nos explicara este texto de vida, " El Camino del  Bodhisatva". Con profundas y simples palabras, cuyo principal objetivo es aprender a convivir y ayudar a los demás, nos fue explicando cómo podemos utilizar diversos métodos para la convivencia humana, el texto escrito está formado por pequeños versos de gran contenido: yo derroto a mis enemigos, cuando los hago mis amigos,  pero sobretodo, al utilizar el método de intercambiarse por  los demás, pues -decía Dalai Lama- hay algo que nos une: todos queremos ser felices y no sufrir. Así que compartir nuestra propia humanidad, nos acerca, no hay límite hacia  el amor y la compasión; el amor y la compasión son los pilares fundamentales para una buena convivencia humana.

Lo que pasa, explicó es que "nos creemos" las proyecciones de nuestra mente y vemos a los otros como enemigos. No nos damos cuenta de nuestro dibujo  autocreado, como aquel que dibuja un fantasma y después se espanta de eso que creó.

Así  que tres días en La Arena, pudimos escuchar enseñanzas maravillosas. Mis amigos y yo decidimos que la forma más fácil de atravesar el Distrito Federal era ir en Metro. Y sí, en la estación de Ferrería solo caminábamos aproximadamente un kilómetro a lo largo de puestos de mercado y expendios de pollo y carnes, para llegar a la gran Arena. La gente tuvo diferentes aproximaciones al evento, hubo desde alguien en el mercado que pidió  a los gritones silencio mientras pasábamos, porque íbamos muy concentrados en el Dalai Lama, hasta los señores de la limpieza en la Arena, que discutían acerca de cómo es la realidad y las apariencias. Los vendedores afuera cantaban: ¡a diez pesos las malas! ("rosarios" budistas) y ¡películas del Dalailama!. Y, porque no, por primera vez vi a alguien leer el texto raíz de Shantideva en el Metro de la Ciudad de México, lo que consirdero extraordinario.

En pleno siglo veintiuno un texto clásico de la filosofía budista, explicando paso a paso El Camino del Bodhisattva, el héroe espiritual, El que no quita la atención del punto crucial. ¿Y cual es este punto crucial? Entrenar la mente, darse cuenta que los demás son más importantes que él y que todos los problemas vienen del egoísmo. Que la verdadera religión es tener un buen corazón, y que ser modesto y humilde te acerca a los demás. El Dalai Lama dijo, yo solo soy un monje budista y desde esta perspectiva es desde la que les voy a hablar. Esto nos acerca, compartimos nuestra humanidad.  

El Dalai Lama considerado, la emanación de Chennrezig, el Buda de la Compasión, se levanta todos los días a las tres de la mañana y medita durante cinco horas. Disciplina y buen humor es el resultado. La actitud mental ante la vida es el pilar más importante para conservar  la salud, además sostiene y contiene a los otros tres pilares: dieta, ejercicio y cuidado del cuerpo físico. Muchas enseñanzas que asimilar.

Un pueblo volcado de una manera u otra hacia un gran líder espiritual. Y cabe mencionar otro punto crucial: la educación, si cada uno de nosotros llevamos a casa este mensaje y éste se multiplica entre padres, familias y educadores, podríamos realmente hacer un cambio, aplicar una ética secular, mas allá de culaquier religión, normas básicas de conducta que parece hemos olvidado, percatarnos de que todos dependemos de todos. Una  especie de responsabilidad universal, pues cuanto más amor impulse nuestros actos, más fuerza tendrán nuestras acciones y serán más libres.

 

C’era una volta un monaco del secolo ottavo, che era molto sciolto, appena mangiato, dormito e defecato, e ciò che gli altri monaci sfidati lui a discutere con loro in una tesi all’interno del monastero. Shantideva, tale era il monaco pigro, poi esposto uno dei più meraviglioso nella filosofia buddista, "La via del Bodhisattva" testi. La leggenda narra che il testo, una volta esposta, Shantideva, alzò lasciando il monastero.

    Per questo ottobre 2013, nella città travagliata del Messico, ha avuto l’opportunità di avere qualcuno della statura del Dalai Lama spiegherà il testo della vita, "La via del Bodhisattva". Con le parole profonde e semplici e il cui obiettivo principale è quello di imparare a vivere insieme e aiutarsi a vicenda, stavamo spiegando come possiamo utilizzare diversi metodi per la società umana, scritte in piccoli versi di grandi contenuti, "Io sconfitta miei nemici quando Faccio i miei amici ", ma soprattutto, con il metodo scambiato per gli altri, perché c’è qualcosa che ci unisce," noi tutti vogliamo essere felici e non vogliamo soffrire. " Quindi condivide la nostra umanità, su di noi, non c’è limite all’amore e compassione poi pietre angolari di buone relazioni umane.

    Cosa succede, il Dalai Lama ha detto è che crediamo le proiezioni della nostra mente e vediamo gli altri come nemici. Non ci rendiamo conto nostro disegno auto-creato, "come uno che disegna un fantasma e poi spaventa che si è creato."

    Così tre giorni a L’Arena, abbiamo avuto meravigliosi insegnamenti. I miei amici e ho deciso che il modo più semplice era quella di andare dall’altra parte della città in metropolitana. E se nella stazione Ferrería camminava solo circa un chilometro e mezzo, tra bancarelle e punti di pollo e carni, per arrivare al grande "Arena". La gente aveva diversi approcci per l’evento, è stato da qualcuno nel mercato che ha chiesto il silenzio che urla al nostro passaggio, perché eravamo "molto concentrati sul Dalai Lama" ai signori di pulizia dell’arena, discutendo su come è "la realtà così come lo sono le apparenze." Fornitori esterni dicendo "dieci pesos cattivi" rosari buddisti e "film dalailama". E perché no, ho visto la prima volta letto il testo radice di Shantideva nella metropolitana di Città del Messico, che consirdero straordinario.

    Situato ventunesimo secolo un testo classico della filosofia buddhista, ha spiegato passo dopo paso.El Bodhisattva Path, l’eroe spirituale, "Colui che si prende cura del nocciolo" E qual è questo il punto cruciale? Quella è la formazione la vostra mente, che gli altri sono più importanti. Che tutti i problemi vengono da egoismo. Che la vera religione è quello di avere un buon cuore, per essere modesto e umile di altri. Il Dalai Lama ha detto, "Sono solo un monaco buddista e da questo punto di vista da cui parleranno" Questo ci porta, condividere la nostra umanità.

      Il Dalai Lama ha ritenuto Chennrezig emanazione del Buddha della Compassione, si alza ogni giorno alle tre del mattino e medita cinque ore. Disciplina e buon umore, è il risultato. Atteggiamento mentale alla vita è il più importante pilastro del mantenimento della salute, questo vale e contiene gli altri tre, dieta, esercizio fisico e prendersi cura del corpo fisico. Molte lezioni di assorbire. Una città discarica un modo o nell’altro per un grande leader spirituale. Un altro punto cruciale, l’istruzione, se ognuno di noi ha portato a casa questo messaggio e questo è moltiplicata tra i genitori, le famiglie e gli educatori, potremmo davvero fare un cambiamento, "applicare l’etica laica, la religione al di là culaquier, regole di base comportamento che sembra aver dimenticato, un senso che ognuno dipende da tutti. Una sorta di responsabilità universale, perché "la più amore a spingere le nostre azioni, le nostre azioni avrà più potere e saranno più liberi."

0 comentarios