Blogia
El cartapacio del alecrán

La amante de Bolzano de Sándor Marai / Marcela Chacón

La amante de Bolzano de Sándor Marai / Marcela Chacón

El anhelante reencuentro de Sándor Marai: azoro por la pasión y la existencia

Sándor Marai es un adelantado a su época. Nació el 11 de abril de 1900 en una pequeña ciudad húngara, Kassa, ahora perteneciente a Eslovaquia. A partir de 1928 sus obras fueron publicadas para luego ser prohibidas al instalarse el comunismo en Budapest, ciudad en la que vivía entonces. Para Marai, los años siguientes fueron años de exilio y olvido. Es hasta medio siglo después, al caer el Muro de Berlín, cuando se reedita su obra en Hungría y cuando se reconoce la fuerza avasalladora de su escritura, su sentido contundente. Sólo unos meses antes de la primera reedición, Sándor Marai se quitó la vida.

Como otros dos de sus libros: "El último encuentro" y "La herencia de Ezther", también "La amante de Bolzano" es una historia de amor, profundo. En cada obra, Sándor Marai nos seduce con un relato que anuncia un encuentro largamente esperado entre dos amantes; es decir, un reencuentro que a fuerza de ser tan esperado, ha bordado su invisible manto alimentado golosamente por la existencia de los personajes involucrados en su tragedia, en la tragedia del amor.

En el pasado de estos personajes, algo fue interrumpido de manera casual o voluntaria y con el minucioso paso del tiempo, ese vacío construye una historia para cada quien, única, dibujada y predestinada para siempre por tal separación. Queda entonces ahí un ya impostergable diálogo pendiente. En el umbral de dicho reencuentro, el personaje a quien da voz, lentamente reúne y hace aflorar todos y cada uno de los sencillos acontecimientos cruciales que le provocaron la eterna expectativa y espera que –en un parpadeo– conformó su vida entera, urdimbre que ha sido interrmupida porque no puede más.

Si en "El último encuentro" y "La herencia de Ezther" Sándor Marai es indulgente con el amor y la pasión, en "La amante de Bolzano" el autor se muestra inmisericorde. Tan auténtico sentimiento primigenio, se presenta siempre en sus textos escindido, parte indisociable de un triángulo que es de una sola pieza. Reflejados en un curdo espejo, el amor sincero y la pasión verdadera son un mismo animal, vivo, aparentemente independiente de los personajes que lo gestan. Así entonces, la pasión y el amor son quienes manejan a los personajes a su arbitrio y gusto.

Si algo es claro al terminar de leer a Sándor Marai, particularmente en "La amante de Bolzano" es que el amor y la pasión sobrepasan nuestro entendimiento y voluntad. Sin embargo, también queda suficientemente claro que quien no se somete a su dominio, o no existe, o ha desposeído su propia existencia.

Con una prosa impecable y un ritmo que no suelta, Sándor Marai será para siempre, un clásico invariablemente actual.

Marcela Chacón

Referencia:
La amante de Bolzano
Sándor Marai
Editorial Salamandra
Barcelona, 2003.

ISBN: 84-7888-575-7
283 p.

0 comentarios