Canciones para Tonalix / Ana Balderrama
CARNE TIBIA
Tú me haces sentir que todo cansa
Pero la vida no es posible sin tus hilos, sin tu edad
Me haces sentir tan fuerte, puedo contra todo
Contra el presente, puedo incluso contra la terrible realidad
Has de mi carne un amasijo amargo
Hazme vivir los más grandes dolores
Me entrego absolutamente a tu todo
Sin ti, no llego a ser ni carne tibia
Mueve mis hilos
Se mi tendón
Mueve mi alma
Dame emoción
Tú me haces creer en los peores dragones
Y la vida es posible si me das aliento, con azar
Me haces sentir tan valiente que podría vencer
Vencerlo todo, puedo incluso contra la terrible verdad
ENCADENADO PROMETEO
Si sigo así, átame al cuello una gruesa y pesada soga
Déjame caer tan lento que la gravedad se encele
Átame al cuello una gruesa y solemne soga
Que no haya de mi más que un seco aullido
Si sigo así déjame caer lento
Perdido todo, todo lo que queda es eco
Todo acabado, ya nada es perfecto
Átame al cuello una gruesa y eterna soga
La piedra es piedra, la condena condena
La ceniza ceniza, el polvo fue incendio
Si sigo aquí déjame muy lento
Encadenado e inmortal
Todo por regalar el fuego
Después de toda la eternidad
Si sigo así, átame al cuello una gruesa y pesada soga
Y aunque la gravedad se encele déjame muy lento
MEDALLÓN
Soy reflejo recurrente del vacío
Recipiente lleno de dolor
Este rostro que no es el rostro mío
Perdónalo si te causa tanto dolor
Yo no pedí ser su reflejo
Yo no morí anhelando tu amor
No soy aquella que de su sangre
Nació el medallón de tu salvación
Si los abismos te castigaron
Y soy herencia de esa pasión
Ten en cuenta que entonces soy tu pecado
La más cara estrella de tu ambición
Si soy la imagen tras el recuerdo
Y mi cuello la mayor tentación
Arrebátame de todo el cuerpo
Ese perfume que no soy yo
Yo no pedí ser su reflejo
Yo no morí llorando tu amor
No soy aquella que de su sangre
Brotó el medallón de tu salvación
Maldita estirpe cargo en mi espalda
Pues aunque lo niegue tal vez sea yo
En apariencia engañosa y macabra
La más dulce farsa, tu perdición
Muerde mis carnes, envenéname toda
No creo que así acabe el dolor
Pero soy tuya, conde amante
De la eternidad y de la desolación
Yo no pedí ser su reflejo
Yo no morí sufriendo tu amor
No soy aquella que de su sangre
Creció el medallón de tu salvación
Pasan los siglos en los instantes
En que me miras con tal deseo
Soy tan lasciva y tan irritante
Que pienso sólo en el castigo yermo
De mis pies a mi cabeza falsa
Nunca fui mía, soy la creación
Soy el fantasma que resucita
Soy la leyenda de un amor
Yo no pedí ser su reflejo
Yo no morí sintiendo tu amor
No soy aquella que de tu sangre
Bebió muy tarde y no se salvó
SELEGNA
Cruzo los caminos y no hay respuesta alguna que calle mis ansias de saber
más que tú
No es posible por momentos respirar profundo
Todo es tan acelerado
Me pierdo en los senderos de la mentira
Y avanzo hacia la nada, la nada cotidiana
Arranco las flores del camino y esfumo su pureza
Las conservo aún marchitas pues me recuerdan mis andanzas
Eres como el firmamento, inmenso, inalcanzable
Pero siempre el mismo sólo que con distintos velos
Eres como un grano de arena que encierra un universo, mil y una
posibilidades
Paso a paso, cruzo los caminos pero no sé nada sobre ellos
Las flores no se acaban pero han perdido su color
Y no hay respuesta alguna que calle mis ansias de saber más que tú
El milagro no sucede, no hay caminos en el agua
Los ciegos, ciegos mueren, los sordos, sordos son
El saber más que tú, si esto fuera posible, sería salvación
Me pierdo en los senderos de la mentira
Y avanzo hacia la nada, la nada cotidiana
Arranco las flores del camino y esfumo su pureza
Las conservo aún marchitas pues me recuerdan mis andanzas
Y Selegna reina soy y no puedo destronarte
Acaso a diario amarte y fingir que tuya soy.
LOS ESCLAVOS
Frases cortas y malditas salen de su boca llena de espuma
Y todo se cae a su paso
Todos somos derrotados al verle
Corren los ríos más profundos por su cuerpo
Se abren los más grandes secretos en su piel
Baile de serpiente eternamente joven
Danza y fiesta, luto y rezo de mujer.
La gloria no lleva su nombre cuando deja de mirarte
Y nada vale tanto como su aroma
Nadie olvida su luz ni su sombra
Nos matará a mí y a todos, nos enterrará junto a su jardín
Hará que todos callemos
Venciendo cada uno de nuestro latir
Esclavos ciegos juramos sólo a sus pies seguir
Todo revive a su paso
Todo el mar en su regazo
Todo es danza y fiesta, luto y rezo de mujer.
Corren los ríos más profundos por su cuerpo
Se abren los más grandes secretos en su piel
Baile de serpiente eternamente joven
Danza y fiesta, luto y rezo de mujer.
RAVENLOFTIANA
Tú, que riges una tormenta con los ojos bipolar de gata diabla que tienes
Tú, que con pesquisas arrancas la piel y hundes la estaca letal
Reina sin reino, bruja macabra, caminas minándolo todo
Tú, que condenada entre condenados andas
Escúchalo bien, nadie te enviará la libertad
Tú, que naciste sin tiempo y sin edad cazas corazones muertos
Tú, pequeña criatura de lengua viperina ¿acaso me mientes?
Vuelve la flor veneno
Vuelve la sangre poción
Vuelve la hora segundo
Vuelve la muerte mi dios
Tú, que naciste sin tiempo y sin edad cazas corazones muertos
Tú, pequeña criatura de lengua viperina ¿acaso me sientes?
La tierra que habitas toda maldita está
Es cárcel de los oscuros, los más grandes, la pura maldad
Que los cuentos que te cuento alguna vez fueron realidad
Allá convive el padre vampiro con el golem de carne y sal
La momia maúlla mientras el Jekyll se vuelve Hyde
Las tres tras su caldero ven a Babayaga en casa pasar
Grita fuerte la Banshee y Furia baila al bravo cielo lunar
Que algún vengador se apresure y que esta noche se haga alguna herida
mortal.
Tú, que naciste sin tiempo y sin edad cazas corazones muertos
Tú, pequeña criatura de lengua viperina ¿acaso me mientes?
Vuelve la flor veneno
Vuelve la sangre poción
Vuelve la hora segundo
Vuelve la muerte mi dios
Tú, que naciste sin tiempo y sin edad cazas corazones muertos
Tú, pequeña criatura de lengua viperina ¿acaso me sientes?
La tierra que habitas toda maldita está
Es cárcel de los oscuros, los más grandes, la pura maldad
Que los cuentos que te cuento alguna vez fueron realidad
La neblina los envuelve, los poderes los consiente
Y aunque sea juego de destinos, maldiciones y caminos sangrados
El azar, escúchalo bien, aquí no te va a ayudar
Aquí, nadie te enviará la libertad
Hay noches, incluso, que el cosechador de almas canta
Y la muerte misma se pasea entre los prados de vivos
Días donde el mago muerto despierta a sus tierras
Y tiemblan los límites entre él y el rey empalador
Que algún vengador se apresure y que les haga alguna herida mortal.
Tú, que naciste sin tiempo y sin edad cazas corazones muertos
Tú, pequeña criatura de lengua viperina ¿acaso me mientes?
Vuelve la flor veneno
Vuelve la sangre poción
Vuelve la hora segundo
Vuelve la muerte mi dios
Tú, que naciste sin tiempo y sin edad cazas corazones muertos
Tú, pequeña criatura de lengua viperina ¿acaso me sientes?
La tierra que habitas toda maldita está
Es cárcel de los oscuros, los más grandes, la pura maldad
Que los cuentos que te cuento alguna vez fueron realidad
Imagen: La Pesadilla de Henri Fuseli
Tú me haces sentir que todo cansa
Pero la vida no es posible sin tus hilos, sin tu edad
Me haces sentir tan fuerte, puedo contra todo
Contra el presente, puedo incluso contra la terrible realidad
Has de mi carne un amasijo amargo
Hazme vivir los más grandes dolores
Me entrego absolutamente a tu todo
Sin ti, no llego a ser ni carne tibia
Mueve mis hilos
Se mi tendón
Mueve mi alma
Dame emoción
Tú me haces creer en los peores dragones
Y la vida es posible si me das aliento, con azar
Me haces sentir tan valiente que podría vencer
Vencerlo todo, puedo incluso contra la terrible verdad
ENCADENADO PROMETEO
Si sigo así, átame al cuello una gruesa y pesada soga
Déjame caer tan lento que la gravedad se encele
Átame al cuello una gruesa y solemne soga
Que no haya de mi más que un seco aullido
Si sigo así déjame caer lento
Perdido todo, todo lo que queda es eco
Todo acabado, ya nada es perfecto
Átame al cuello una gruesa y eterna soga
La piedra es piedra, la condena condena
La ceniza ceniza, el polvo fue incendio
Si sigo aquí déjame muy lento
Encadenado e inmortal
Todo por regalar el fuego
Después de toda la eternidad
Si sigo así, átame al cuello una gruesa y pesada soga
Y aunque la gravedad se encele déjame muy lento
MEDALLÓN
Soy reflejo recurrente del vacío
Recipiente lleno de dolor
Este rostro que no es el rostro mío
Perdónalo si te causa tanto dolor
Yo no pedí ser su reflejo
Yo no morí anhelando tu amor
No soy aquella que de su sangre
Nació el medallón de tu salvación
Si los abismos te castigaron
Y soy herencia de esa pasión
Ten en cuenta que entonces soy tu pecado
La más cara estrella de tu ambición
Si soy la imagen tras el recuerdo
Y mi cuello la mayor tentación
Arrebátame de todo el cuerpo
Ese perfume que no soy yo
Yo no pedí ser su reflejo
Yo no morí llorando tu amor
No soy aquella que de su sangre
Brotó el medallón de tu salvación
Maldita estirpe cargo en mi espalda
Pues aunque lo niegue tal vez sea yo
En apariencia engañosa y macabra
La más dulce farsa, tu perdición
Muerde mis carnes, envenéname toda
No creo que así acabe el dolor
Pero soy tuya, conde amante
De la eternidad y de la desolación
Yo no pedí ser su reflejo
Yo no morí sufriendo tu amor
No soy aquella que de su sangre
Creció el medallón de tu salvación
Pasan los siglos en los instantes
En que me miras con tal deseo
Soy tan lasciva y tan irritante
Que pienso sólo en el castigo yermo
De mis pies a mi cabeza falsa
Nunca fui mía, soy la creación
Soy el fantasma que resucita
Soy la leyenda de un amor
Yo no pedí ser su reflejo
Yo no morí sintiendo tu amor
No soy aquella que de tu sangre
Bebió muy tarde y no se salvó
SELEGNA
Cruzo los caminos y no hay respuesta alguna que calle mis ansias de saber
más que tú
No es posible por momentos respirar profundo
Todo es tan acelerado
Me pierdo en los senderos de la mentira
Y avanzo hacia la nada, la nada cotidiana
Arranco las flores del camino y esfumo su pureza
Las conservo aún marchitas pues me recuerdan mis andanzas
Eres como el firmamento, inmenso, inalcanzable
Pero siempre el mismo sólo que con distintos velos
Eres como un grano de arena que encierra un universo, mil y una
posibilidades
Paso a paso, cruzo los caminos pero no sé nada sobre ellos
Las flores no se acaban pero han perdido su color
Y no hay respuesta alguna que calle mis ansias de saber más que tú
El milagro no sucede, no hay caminos en el agua
Los ciegos, ciegos mueren, los sordos, sordos son
El saber más que tú, si esto fuera posible, sería salvación
Me pierdo en los senderos de la mentira
Y avanzo hacia la nada, la nada cotidiana
Arranco las flores del camino y esfumo su pureza
Las conservo aún marchitas pues me recuerdan mis andanzas
Y Selegna reina soy y no puedo destronarte
Acaso a diario amarte y fingir que tuya soy.
LOS ESCLAVOS
Frases cortas y malditas salen de su boca llena de espuma
Y todo se cae a su paso
Todos somos derrotados al verle
Corren los ríos más profundos por su cuerpo
Se abren los más grandes secretos en su piel
Baile de serpiente eternamente joven
Danza y fiesta, luto y rezo de mujer.
La gloria no lleva su nombre cuando deja de mirarte
Y nada vale tanto como su aroma
Nadie olvida su luz ni su sombra
Nos matará a mí y a todos, nos enterrará junto a su jardín
Hará que todos callemos
Venciendo cada uno de nuestro latir
Esclavos ciegos juramos sólo a sus pies seguir
Todo revive a su paso
Todo el mar en su regazo
Todo es danza y fiesta, luto y rezo de mujer.
Corren los ríos más profundos por su cuerpo
Se abren los más grandes secretos en su piel
Baile de serpiente eternamente joven
Danza y fiesta, luto y rezo de mujer.
RAVENLOFTIANA
Tú, que riges una tormenta con los ojos bipolar de gata diabla que tienes
Tú, que con pesquisas arrancas la piel y hundes la estaca letal
Reina sin reino, bruja macabra, caminas minándolo todo
Tú, que condenada entre condenados andas
Escúchalo bien, nadie te enviará la libertad
Tú, que naciste sin tiempo y sin edad cazas corazones muertos
Tú, pequeña criatura de lengua viperina ¿acaso me mientes?
Vuelve la flor veneno
Vuelve la sangre poción
Vuelve la hora segundo
Vuelve la muerte mi dios
Tú, que naciste sin tiempo y sin edad cazas corazones muertos
Tú, pequeña criatura de lengua viperina ¿acaso me sientes?
La tierra que habitas toda maldita está
Es cárcel de los oscuros, los más grandes, la pura maldad
Que los cuentos que te cuento alguna vez fueron realidad
Allá convive el padre vampiro con el golem de carne y sal
La momia maúlla mientras el Jekyll se vuelve Hyde
Las tres tras su caldero ven a Babayaga en casa pasar
Grita fuerte la Banshee y Furia baila al bravo cielo lunar
Que algún vengador se apresure y que esta noche se haga alguna herida
mortal.
Tú, que naciste sin tiempo y sin edad cazas corazones muertos
Tú, pequeña criatura de lengua viperina ¿acaso me mientes?
Vuelve la flor veneno
Vuelve la sangre poción
Vuelve la hora segundo
Vuelve la muerte mi dios
Tú, que naciste sin tiempo y sin edad cazas corazones muertos
Tú, pequeña criatura de lengua viperina ¿acaso me sientes?
La tierra que habitas toda maldita está
Es cárcel de los oscuros, los más grandes, la pura maldad
Que los cuentos que te cuento alguna vez fueron realidad
La neblina los envuelve, los poderes los consiente
Y aunque sea juego de destinos, maldiciones y caminos sangrados
El azar, escúchalo bien, aquí no te va a ayudar
Aquí, nadie te enviará la libertad
Hay noches, incluso, que el cosechador de almas canta
Y la muerte misma se pasea entre los prados de vivos
Días donde el mago muerto despierta a sus tierras
Y tiemblan los límites entre él y el rey empalador
Que algún vengador se apresure y que les haga alguna herida mortal.
Tú, que naciste sin tiempo y sin edad cazas corazones muertos
Tú, pequeña criatura de lengua viperina ¿acaso me mientes?
Vuelve la flor veneno
Vuelve la sangre poción
Vuelve la hora segundo
Vuelve la muerte mi dios
Tú, que naciste sin tiempo y sin edad cazas corazones muertos
Tú, pequeña criatura de lengua viperina ¿acaso me sientes?
La tierra que habitas toda maldita está
Es cárcel de los oscuros, los más grandes, la pura maldad
Que los cuentos que te cuento alguna vez fueron realidad
Imagen: La Pesadilla de Henri Fuseli
1 comentario
c chacón -
gracias