1984 / Marcela Chacón

Se desea permanecer con "alguien" hasta que la muerte disponga lo contrario por el sencillo deseo de verse consumido en el otro, consumidos en la existencia.
El hombre pertenece a su mundo. La mujer al suyo, pero también al de él ya que debe poseerlo para subsistir; de ahí, la debilidad de ellos ante el mundo femenino.
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