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El cartapacio del alecrán

Reseñas / Reviews

Conejo en la luna muestra la corrupción de políticos mexicanos / Juan José Olivares

Conejo en la luna muestra la corrupción de políticos mexicanos / Juan José Olivares

Conejo en la luna, primera coproducción México-Inglaterra en la historia del cine nacional, es un thriller político que a decir de su realizador, el mexicano Jorge Ramírez-Suárez intenta "mostrar cómo se la gastan los políticos de este país, de éste o el anterior gobierno; porque pareciera que no tienen escrúpulos y hacen lo que sea con tal de serlo". La cinta, que participa en el proceso de selección de los proyectos que representarán a México en los XIX premios Goya y en la 77 entrega del Oscar, se estrenará con más de 200 copias en salas comerciales el primero de octubre, y tendrá una función especial al día siguiente en el segundo Festival Internacional de Cine de Morelia.

Conejo en la luna cuenta la historia de una pareja (el mexicano Bruno Bichir, y la inglesa Lorraine Pilkington) "cuya vida es destrozada por el secretario de Gobernación, el líder del partido oficial, el subprocurador, el embajador en Londres y hasta el presidente, todos ellos corruptos capaces de cualquier cosa con tal de mantener su poder. Es una historia de intriga y suspenso que enseña las técnicas de esos políticos corruptos que tienen secuestrado al país".
Ramírez-Suárez, egresado del Centro de Capacitación Cinematográfica y productor de las operas primas de Hugo Rodríguez (En medio de la nada), Fernando Sariñana (Hasta morir) y Carlos Carrera (La mujer de Benjamín), asegura no temer a la censura: ’’La cinta está en estos días en clasificación, esperaremos su reacción. Sé que querían verla ya. Yo hablo de la actualidad. Por eso quería hacer la cinta. La gente que la ha visto me dice que si no temo que me censuren, pero si esto pasa veremos que este país no ha cambiado. La cinta es un producto bien hecho, luego de tres semanas de rodaje en Londres, cinco en México, y con la participación de 10 actores ingleses y 25 mexicanos."
Hay que mencionar también que el productor es José Luis Escolar, con tres premios Goya y ha colaborado con directores como Pedro Almodóvar, Steven Spielberg, Sydney Pollack, Alex de la Iglesia, Vicente Aranda y Agustín Díaz Llanes. Bernardo Trujillo, el diseñador de producción fue director de arte de Frida. Luis Sansans, director de foto ha trabajado para Tony Scott, Gerardo Tort y Julian Schnabel.
Asegura el director que su trabajo es una influencia de cintas como China town (de Roman Polanski). "Es un thriller sicológico, creo que cumple los elementos narrativos estructurales de este género. No te dejará respirar con el contexto político que tiene y con los tiempos tan difíciles que vivimos, viene como anillo al dedo. Aunque eso no significa que sea una película de denuncia ni panfletaria, pero a la gente que le interesa la política la puede disfrutar".
Abunda: ’’Son personajes inventados pero nadie me puede decir que eso no puede pasar, eso existe y hay muchos casos que me han nutrido como creativo a hacer una cinta en la que puedo decir que este país esta jodido en ese contexto."
La cinta ya tenía distribución antes del rodaje. "Gussi le entró al proyecto antes de empezar a filmar y eso es muy importante porque eso lo hacen en otros países. No me fui con las majors, lo hice con Artecinema porque es mexicana y se fijó en el proyecto. Filmé con seguridad de que ya tenía distribución asegurada, pero tenía el compromiso, tienes que entregar y terminarla a tiempo la cinta".
Dice el cinerrealizador que en México se "hacen maravillas con poco dinero. Hay condiciones pero poco dinero, no hay un mecanismo financiero que permita producción; hay que hacer algo para modificar las leyes de nuestro país porque son primitivas, no hay incentivos fiscales ni un mecanismo que funcione para meter el dinero, y eso es lo que hace que México tenga poca producción, porque si lo hubiera hay mucho talento".
Entre el reparto mexicano se cuentan a Jesús Ochoa, Alvaro Guerrero, Rodrigo Murray, entre otros.

Juan José Olivares
Enviado por Carlos Flores, quien lo tomó del Periódico La Jornada (México). Sábado 4 de septiembre de 2004.

Un día sin mexicanos / Tere Chacón

Un día sin mexicanos / Tere Chacón

Esta película con aires de guaca-documental y llena de desaciertos equivale –para los chicanos-, a la palmadita que le das tu perro cuando hizo un buen trabajo.

Larga y cansada, especialmente al final, el trabajo comete el gran error de generalizar: no todos los chicanos se desempeñan en los puestos más mal pagados de la sociedad gringa ni tampoco son todos gente trabajadora, honesta y con el único afán de servir a los que los emplean.

Hacer una película basada en la idea de "los de abajo son muy útiles" se tradujo en una fuerte discriminación, puede ser que hasta ilegal, ya que justifica el estado de las cosas y aparenta perpetuarlas: hasta donde sé, la sociedad norteamericana basa su democracia en la igualdad y la posibilidad de todos de «arribar a lo mejor». ¿A mí, sirvienta doméstica, barredor de calles, mesero, recolector de fruta, de qué me sirve saber que estoy abajo y que soy la «base de la pirámide»? ¿Era eso lo importante a señalar? ¿No es contraproducente subrayar el estereotipo?

Creo honestamente que brindar a los chicanos la reconfortante idea de "tu trabajo vale, aunque seas el jodido" es además de necia -porque en Estados Unidos, en China, en México y en la Luna, todo trabajo es valioso-, miope, corta, porque la cultura de los mexicanos y de los norteamericanos permite acercamientos inteligentes, logrados, sinceros y complejos. Sin necesidad de que falte el buen humor.

Más hubiera valido, ya en ese plan que recalca el escalafón, y probablemente hasta más hubiera servido de inspiración el recuento de chicanos que sí han subido la pirámide y a base de esfuerzo sólido y de honestidad, digo, si de eso se trataba. ¿A poco Cosby (ahora filántropo y antes comunicólogo norteamericano de color, que surgió “sin nada” del Bronx no sin dificultades y ahora es muy respetado) no es también miembro de una minoría -que al igual que la chicana- está etiquetada como productora de delincuentes? ¡Qué lástima que resultara entonces una película prejuiciosa sobre los mexicanos en Estados Unidos… hecha por mexicanos!. Esperábamos mucho más de Sergio Arau.

En California mucho ha tenido que ver la delincuencia para que así se les etiquete, pero también su condición “ilegal”; lo que es estratégicamente aprovechado por quienes los contratan, emplean y explotan. Lo que ahora corresponde hacer a los que por aparente decisión aceptan ser la cola del león, es demostrar que esa «mala fama» adquirida por un porcentaje significativo de delincuentes es solo eso: mala fama. Porque aunque esa población, de la que no se espera un gran ni prometedor futuro, demostrará en lo individual y en lo colectivo, lo que realmente vale. Suerte.

Un día sin Mexicanos
de Sergio Arau
Guión: Sergio Arau y Yareli Arizmendi
Produced by: Eckehardt von Damm, Isaac Artenstein
Distributor: Televisa Cine
Duración:100 min.

Tere Chacón
http://terech.blogspot.com
tere@sparavel.com

La amante de Bolzano de Sándor Marai / Marcela Chacón

La amante de Bolzano de Sándor Marai / Marcela Chacón

El anhelante reencuentro de Sándor Marai: azoro por la pasión y la existencia

Sándor Marai es un adelantado a su época. Nació el 11 de abril de 1900 en una pequeña ciudad húngara, Kassa, ahora perteneciente a Eslovaquia. A partir de 1928 sus obras fueron publicadas para luego ser prohibidas al instalarse el comunismo en Budapest, ciudad en la que vivía entonces. Para Marai, los años siguientes fueron años de exilio y olvido. Es hasta medio siglo después, al caer el Muro de Berlín, cuando se reedita su obra en Hungría y cuando se reconoce la fuerza avasalladora de su escritura, su sentido contundente. Sólo unos meses antes de la primera reedición, Sándor Marai se quitó la vida.

Como otros dos de sus libros: "El último encuentro" y "La herencia de Ezther", también "La amante de Bolzano" es una historia de amor, profundo. En cada obra, Sándor Marai nos seduce con un relato que anuncia un encuentro largamente esperado entre dos amantes; es decir, un reencuentro que a fuerza de ser tan esperado, ha bordado su invisible manto alimentado golosamente por la existencia de los personajes involucrados en su tragedia, en la tragedia del amor.

En el pasado de estos personajes, algo fue interrumpido de manera casual o voluntaria y con el minucioso paso del tiempo, ese vacío construye una historia para cada quien, única, dibujada y predestinada para siempre por tal separación. Queda entonces ahí un ya impostergable diálogo pendiente. En el umbral de dicho reencuentro, el personaje a quien da voz, lentamente reúne y hace aflorar todos y cada uno de los sencillos acontecimientos cruciales que le provocaron la eterna expectativa y espera que –en un parpadeo– conformó su vida entera, urdimbre que ha sido interrmupida porque no puede más.

Si en "El último encuentro" y "La herencia de Ezther" Sándor Marai es indulgente con el amor y la pasión, en "La amante de Bolzano" el autor se muestra inmisericorde. Tan auténtico sentimiento primigenio, se presenta siempre en sus textos escindido, parte indisociable de un triángulo que es de una sola pieza. Reflejados en un curdo espejo, el amor sincero y la pasión verdadera son un mismo animal, vivo, aparentemente independiente de los personajes que lo gestan. Así entonces, la pasión y el amor son quienes manejan a los personajes a su arbitrio y gusto.

Si algo es claro al terminar de leer a Sándor Marai, particularmente en "La amante de Bolzano" es que el amor y la pasión sobrepasan nuestro entendimiento y voluntad. Sin embargo, también queda suficientemente claro que quien no se somete a su dominio, o no existe, o ha desposeído su propia existencia.

Con una prosa impecable y un ritmo que no suelta, Sándor Marai será para siempre, un clásico invariablemente actual.

Marcela Chacón

Referencia:
La amante de Bolzano
Sándor Marai
Editorial Salamandra
Barcelona, 2003.

ISBN: 84-7888-575-7
283 p.