Hola, soy tu sistema inmune / Tomás Álvaro
Hola, me presento: soy tu sistema inmune…una especie de cerebro periférico, compuesto por linfocitos, esos pequeños vórtices energéticos transmisores de conciencia que vehiculan tus pensamientos hasta hacer diana en cada una de las células de tu cuerpo.
Resido en tus órganos linfoides, en tus amígdalas, en tus ganglios linfáticos, en tu médula ósea y permanezco atento transitando por tu sistema circulatorio de forma incansable desde antes que nacieras y hasta que mueras.
Mi trabajo consiste en estar enterado de todo lo que pasa en cada rincón de tu cuerpo y atento a los visitantes que puedas tener, pero nunca hago nada por mi cuenta, sino que estoy a tus órdenes, para hacerte vivir y aprovechar las oportunidades que la vida te da, ya sean dolorosas, como cuando sufres una infección o un tumor, o cuándo son dichosas, como cuando comes tu plato favorito o haces el amor.
Mis cartas de poder son conocidas como citocinas y son los mensajeros que llevan la orden de trabajo de los linfocitos. Tengo muy buenos amigos y hasta enamorados, especialmente tu sistema hormonal endocrino, con el que siempre estoy abrazado. Los dos estamos siempre atentos a las órdenes de tu sistema nervioso, que continuamente nos habla, o mejor nos canta, con su melódico ritmo de día y de noche, de luz y de oscuridad, de bienestar y de emoción, de placer y de dolor, pero nunca calla, ni tan siquiera cuando duermes, ni cuando descansas, ni cuando no tienes energía…que por cierto, perdona que en esos casos yo me la lleve toda, pero es que la necesito porque es cuando más trabajo tengo, cuando enfermas o cuando te deprimes.
No solo estoy siempre alerta a lo que tu me mandes, también yo te informo permanentemente de lo que está pasando en cada rincón de tu cuerpo. Igual que tus otros sentidos, yo represento tu sexto sentido, aquel que te informa de las cosas que tu no puedes ver, ni tocar, ni degustar, ni oír ni oler. Y aviso a tu cerebro de lo que está ocurriendo para que todos nos podamos poner a trabajar en armonía, a las órdenes que tu nos des, por contradictorias que puedan a veces ser. Así tus sistemas nervioso, endocrino e inmune, encarnamos literalmente en tu cuerpo el proceso de tu conciencia.
Como yo tengo capacidad de aprendizaje, memoria y evolución, no solo soy capaz de aprender los parámetros afectivos y cognitivos que tu me enseñas y de afectar tu cerebro y tu comportamiento. Es que además transmito ese aprendizaje a cada célula de tu cuerpo, y soy tu primer embajador y especialista en relaciones públicas. A veces emulo un poco el comportamiento de tus padres, confundiendo el cuidarte con dominarte y esa situación de comunicación excepcional y privilegiada da lugar a graves conflictos; es lo que pasa cuando me haces ver enemigos en ti mismo, yo los ataco porque aunque sean tuyos dejas de reconocerlos y te doy esos problemas que llamas alergia o autoinmunidad. Otras veces tu conciencia se queda dormida y no se entera de que algo se está pudriendo en tu interior, y entonces tu me mandas que no reconozca ni expulse a los enemigos confundidos como amigos que proliferan y se desarrollan dentro de ti en forma de cáncer. Cuando van pasando los años y me hago viejito, entonces me cuesta más hacer mi trabajo, aunque claro mi estado de forma dependerá en gran medida de la vida que me hayas dado, porque a mí también me gusta que me cuiden y hasta que me mimen, y ya sabes que hay cosas que me hacen daño…lo más venenoso, esos pensamientos tuyos que te asaltan de vez en cuando, de rabia y de ira, de pesimismo, o de desilusión.
Es entonces cuando lo que haces, a dónde vas y sobre todo como lo vives, hace que tu cerebro me envíe órdenes maléficas. ¿Te acuerdas el cambio radical que me ordenaste cuando te separaste de tu pareja?, ¿y aquella época tan dura de stress y problemas en el trabajo?, ¿y cuando estuviste con aquella pandilla de drogas, tabaco y alcohol?. Luego vino la soledad…¿recuerdas que mal lo pasamos?
Creo que fue entonces cuando entendiste que mi trabajo obediente y esmerado no sería suficiente para cuidar el vehículo de tu cuerpo al servicio de tu misión. Fue en aquel estado ampliado de conciencia cuando viste mi dinámica no lineal, caótica, y mi sensibilidad a los pequeños cambios; fue entonces cuando entendiste que toda aquella crisis tenía el sentido de una gran limpieza de desescombro para poner los cimientos de un nuevo marco de sentido y significado.
Allí cambió todo. Empezaste a cuidar tu dieta, a hacer ejercicio y conociste el tai-chi …mmm!, qué bien para mí!…por primera vez me llegaron oleadas hormonales de autoamor … y yo hablé con tu cerebro y entre los dos pusimos en marcha su capacidad de plasticidad estructural y reordenamos tu paisaje neuronal. Buscaste apoyo en la familia y los amigos; por primera vez entendiste a tus padres y perdonaste a tu pareja; sin saber como tus hijos de nuevo se acercaron a ti, y brotaron lágrimas de dicha y de perdón para ti mismo en aquel momento que tu llamaste “el gran cambio”…tus ratos de meditación se hicieron estables y mucho más profundos… a cada paso yo crecí, me fortalecí y mi patrón de coordinación vibró de forma armónica con tu estado de serenidad y plenitud…acaricié las células de todo tu organismo y desaparecieron las alergias, los resfriados y sobre todo aquel cáncer de pulmón que tu médico confundió con una pulmonía. Ahora hacemos el camino juntos, buscando el sentido a través de la espiritualidad y la trascendencia…todo va cobrando sentido, eh?. Gracias por estar ahí y ser como eres!.
Conclusiones:
El Sistema inmune es el órgano con el que percibimos el yo, un rasgo individual que prolonga nuestra personalidad, un cerebro periférico compuesto por linfocitos, esos pequeños vórtices energéticos transmisores de conciencia que vehiculan los pensamientos hasta hacer diana en cada una de las células del cuerpo, un sexto sentido que lee el campo de bioinformación holográfico y lo expresa a través de los portales físico y mental, un auténtico eslabón de enlace entre la Conciencia y la Materia.
Tomado de: http://pacotraver.wordpress.com/hola-soy-tu-sistema-inmune/
Hello, I introduce myself: I am your immune system ... a kind of peripheral brain, composed of lymphocytes, these small energy vortices awareness transmitters convey your thoughts to make target in each cell of your body.
I live in your organs lymphoid in your tonsils, in your lymph nodes in your bone marrow and remain attentive moving through your circulatory system tirelessly since before you were born until you die.
My job is to be aware of everything that happens in every corner of your body and aware of visitors you have, but never do anything by myself, but I am at your command, to make you live and the opportunities that life gives you, be painful, as when you suffer an infection or a tumor, or when you are happy, as when you eat your favorite food or make love.
My power cards are known as cytokines and are the messengers who carry the work order lymphocytes. I have good friends and even lovers, especially your endocrine hormonal system, with which I am always embraced. The two are always attentive to the commands of your nervous system, which continually tells, or rather sings, with his melodic rhythm of day and night, light and dark, well-being and excitement, pleasure and pain but never silent, not even when you sleep, or when you rest, or when you have no energy ... which by the way, sorry that in such cases I carry it all, but I need it because that's when I have more work when sick or when you get depressed.
Not only am always aware of what you send me, I also constantly informed of what's happening in every corner of your body. Like your other senses, I represent your sixth sense, that informs you of the things that you can not see or touch, or taste or hear or smell. And notice your brain of what is happening so that we can all put to work in harmony, to give us your orders, and contradictory that they can sometimes be. So your nervous, endocrine and immune, your body literally embody the process of your consciousness.
Since I have learning ability, memory and evolution, not only am I able to learn cognitive and affective parameters that you show me and affect your brain and your behavior. It is also convey that learning to every cell in your body, and I'm your first ambassador and public relations specialist. Sometimes a bit emulate the behavior of your parents, confusing to dominate you and take care of this situation unique and privileged communication gives rise to serious conflicts, is what happens when you do see enemies yourself, I attacked because even if they are yours let's recognize these problems and I give you call an allergy or autoimmunity. Other times, your conscience is asleep and not aware that something is rotting inside you, and then you send me that does not recognize or eject the enemy confused and friends to proliferate and grow in you in the form of cancer. As the years go by and I get little old, then I do my job harder, but of course my fitness will depend largely on the life you've given me, because I also like to be cared for and cuddled up to me and you know that there are things that hurt me ... the most poisonous, those thoughts of yours that assail you from time to time, rage and anger, pessimism, or to disillusionment.
This is when you do, where to go and especially as you live it, makes your brain send me evil orders. Do you remember the radical change that I ordered when you separate from your partner?, What so hard this time of stress and problems at work?, What about when you were with that drug gang, snuff and alcohol?. Then came the loneliness ... remember how bad we had?
I think that's when you understood that my work would not be obedient and careful enough to look after the vehicle in your body at the service of your mission. It was in that state of consciousness when you saw my nonlinear dynamics, chaotic, and my sensitivity to small changes, it was then understood that any crisis that had the effect of clearing a major cleaning to lay the foundation for a new framework meaning and significance.
They changed everything. Started to take care of your diet, exercise and tai-chi met ... mmm!, What good to me! ... I first came hormonal surges of self-love ... and I spoke with your brain and the two set off their ability Structural plasticity and neuronal rearrange your landscape. Seek support from family and friends, for the first time your parents got it and forgive your partner, not knowing how your children again came to you, and tears of joy and forgiveness for yourself at the time that your called "the great change" ... your moments of meditation became deeper and more stable ... every step I grew up, my boss gave me strength and coordination vibrated in harmony with your statement ... stroked serenity and fullness of all your cells missing body and allergies, colds and all lung cancer that your doctor confused with pneumonia. We now make the journey together, looking for meaning through spirituality and transcendence ... everything is going to make sense, eh?. Thanks for being there and being you!.
Conclusions:
The immune system is the organ with which we perceive the self, an individual trait that extends our personality, a brain composed of peripheral lymphocytes, these small transmitters energy vortices of consciousness thoughts to convey to hit the target in each cell of the body , a sixth sense that reads the field of bioinformatics holographic and expressed through the physical and mental content, a real connecting link between consciousness and matter.
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