¿Ha muerto la ciencia? / Isabel Nivón / Is science dead?
Vivimos una época en que nos empezamos a dar cuenta cómo nos hemos ido reduciendo como seres humanos, en detrimento de nuestro desarrollo y bienestar. Los paradigmas imperantes han contribuido en la mentalidad de las sociedades actuales, provenientes también de las sociedades dominantes y que privilegian aquellos conocimientos que también lo son: la ciencia, conocimiento hegemónico frente a otro tipos de saberes (recordemos que el pensamiento científico es un pensamiento de origen eurocentrista, el llamado Occidental).
Mi abuela, una mestiza oaxaqueña, decía que yo tenía las manos calientes y que por eso no debía sembrar las plantas. Para entonces estudiaba la licenciatura y esos comentarios me daban risa, para mí eran ideas de campesinos supersticiosos... 20 años más tarde fui a clases de cerámica y corroboré que efectivamente tenía las manos muy calientes durante ciertas horas del día; por ello, el barro se cuartaba en el cocimiento de mis figuras, así que debía meterlas en agua para enfriarlas... Bueno, aún ahora no sé si las plantas que cultivé cuando mis manos estaban calientes, han sido las que no se han dado.
Los paradigmas imperantes son promovidos abiertamente por los sistemas económico-políticos, que apoyan y difunden a través de sus sistemas educativos, en todos los niveles (vean actualmente el caso de los libros de texto en México, venidos del constructivismo, teoría adaptada a la fuerza y que ha generado varios problemas. Ya hablaremos de esto en otro artículo). Por muchos años el pensamiento basado en la ciencia reconocida, es decir, la hegemónica, fue el único válido para todos, incluso en la vida cotidiana (en México, por ejemplo, la gente dejó de acudir al yerbero o aceptaba poco a los acupunturistas, por ejemplo, porque eran vistos como charlatanes; los médicos alópatas, eran los únicos aceptados). Aparentemente la ciencia resolvía todo y fuera de tales lineamientos, no había nada más que valiera la pena considerar como serio. Así entonces lo verificable, concreto, cuantificable, explícito era lo único valioso; quedando fuera todo aquello que no encajara en el cajón del método científico… Incluso los sentimientos y las sensaciones se intentaron ajustar a estos parámetros, haciéndose cargo de ellos, ciertos enfoques de la psicología. El psicoanálisis sigue siendo cuestionado precisamente porque su objeto de estudio, el inconsciente, no es verificable o medible en los términos del método científico, la llamada ciencia positiva. Y ya no hablemos del conocimiento espiritual de las culturas de oriente o de las mesoamericanas, que ha sido visto como fantasía o esoterismo, en el mejor de los casos. Ha ocurrido entonces que en Occidente la Iglesia (en su mayoría católica, y ahora en México, creciendo el evangelismo) sea el único foro para nuestras necesidades espirituales.
Así por años trabajaron las distintas disciplinas de la ciencia, todo visto bajo la lupa del método científico para para metodizar y contolar los estudios, nació la estadísitca social. Sin embargo y paradójicamente, la propia ciencia nace y crece en una época de búsquedas esotéricas – justo cuando imperaba el pensamiento religioso y lo que conocemos como brujería. Es importante entonces descrubir qué se considera brujería, por qué se le considera así. Por lo pronto, diremos que fueron saberes no reconocidos.
La hegemonía de la ciencia está ahora vulnerada fuertemente porque se cuestiona su capacidad para resolver los problemas que la humanidad vive y que aquejan al hombre común y a los grupos sociales, desde su vida particular y cotidiana, en esta aldea mundial, global. Por otra parte, la ciencia avanza con gran lentitud, por lo tanto sus soluciones dan aproximaciones explicativas a destiempo, especialmente por el quite que le hacen los prejuiciosos medios equivocadamente llamados de comunicación. Las respuestas científicas, muchas veces tan especializadas y desarraigadas, son parciales y pobremente traducidas por los medios, ante problemas amplios y complejos. Ha sido atinado el esfuerzo que se ha hecho en re-unir las disciplinas interrelacionándolas, interactuando en los diversos campos, e incluso conformando cuerpos de conocimiento ahora llamados transdisciplinarios.
Cuando hay hegemonía también hay poder, por lo tanto los grupos que lo sustentan, desean mantenerlo a toda costa. Uno de los más atrevidos científicos que conozco, revela y confronta dicha hegemonía desde la cúspide (como teórico) y desde lo cotidiano, sacando a la luz pública las luchas de poder al interior del ámbito científico y subrayando la visión tan reducida de la ciencia, ese hombre es Paul Feyerabend.
Cuando leí a Feyerabend en los cursos de posgrado, a mediados de los noventa del siglo pasado, se me presentó como un conocimiento revelador que tumbaba muchas de los axiomas con que crecí en la licenciatura, y a los que también me, nos enseñaron a rendir culto como estudiantes…
Feyerabend era un sacrílego. Su pensamiento sigue estando en boga y sigue siendo aún bastante poco conocido. En las redes sociales, en el actuar cotidiano de los grupos humanos del planeta, es cuando se reconocen en la vida diaria y en la científica los aportes de los paradigmas orientales, que dan respuesta a la existencia y la búsqueda del hombre (vean solamente las ideas tan avanzadas del Tao de la sexualidad, incomparablemente un conocimiento mayor que el que nos aporta la ciencia occidental).
Paul Karl Feyerabend, austriaco, nace el 13 enero 1924 y muere en 1994. Conoocido por su trabajo como profesor de Filosofía de la ciencia, laboró varias décadas en la Universidad de Berkeley y vivió en otros países como Inglaterra, los Estados Unidos , Nueva Zelanda , Italia , Alemania y finalmente en Suiza. Algunas de sus obras principales fueron Contra el método (1975), La ciencia en una sociedad libre (publicado en 1978) y Adiós a la Razón (una colección de artículos publicados en 1987). A Feyerabend le dio fama ser considerado por sus colegas un anarquista de la ciencia y por su rechazo a la existencia universal de reglas metodológicas. Su pensamiento influyó mucho en una visión del conocimiento que reconoce otros saberes y que busca resolver la vida desde distintas áreas, y que llega a resolverlo de mejor manera que el pensamiento científico.
Cabe mencionar que el cuestionamiento acerca de la ciencia forma en Feyerabend una parte de su búsqueda por recobrar su salud, asisitiendo a tratamientos científicos diversos –con estudios y aparatos sofisticados- que no le dan respuesta; y finalmente ante la desesperación y el dolor, recurre a tratamientos alternativos que sí le brindan soluciones. En este viacrucis cuestiona el valor que la sociedad con poder ha dado al conocimiento científico, el uso que se ha hecho de él con la tecnología y el consumo, y el rechazo de otros cuerpos de conocimiento.
We live a time in which we began to give account of how we have been reduced like human beings, in detriment of our development and well-being. The prevailing paradigms of the time have contributed on present mentality, originating societies also of dominant societies, that privilege those dominant: science, hegemonic knowledge, against another ones (we must remember that the scientific thought has an eurocentrista origin, the so called Western one).
My grandmother, oaxacan, said that I had too warm hands and because that reason I must not seed the plants. By then I was studing on university and those commentaries make me laugh, I thought that those were ideas of superstitious campesinos (farm workers) … 20 years later I went to ceramics classes and I corroborated that indeed, my hot hands - certain hours of the day- make me sumerge them in water to cool them, if not, the figure break itself. Well, I still do not know even if the plants that I cultivated when my hands are very warm, have been those which have not grown.
The prevailing paradigms are promoted widely by the political and economic systems, and also support and spread through their educative systems, in all the levels (actually, see the case of text books in Mexico, come from the constructivism, theory adapted by force and that has generated several problems in primary school. We will already speak later of this, on another article).
By many years the thought based on recognized science, the hegemonic one, was the unique valid for all, even in the daily life (in Mexico, for example, people stopped going to the yerbero or do not accepted an acupunturist terapist, because they were seen like false talkers; the allopathists pysician, were only accepted ones). Apparently science solved everything with such rules, and nothing else was worth to consider like serious. Thus then verifiable, concrete, quantifiable, explicit interpretatios was unique the valuable thing; outside, wer everything that do not fit in the drawer of the scientific method…
Emotion and feelings were even tried to fit onto these parameters, becoming position of it, were certain approaches of Psychology. Psychoanalysis continues being questioned, for example, because its object of study, the unconscious, is not verifiable or measurable in the terms of the scientific method, the call positive science. And no longer we speak of the spiritual knowledge, that has been seen like fantasy or esoteric matters, in the best one of the cases. So, in these cultures the Church (in their catholic majority, and in Mexico, now growing the evangelism) is the unique forum for our spiritual needs.
Per years the different disciplines from science worked, mainly in the social ones, so that all outside seen under the magnifying glass of the scientific method, like the emotional and loving relations, and they could fit in these same parameters… In order to get on the method and to control the studies, was born social stadistics. Nevertheless and paradoxicalally, science istself was born and grows just at a time of esoteric searches - when the religious thought reigned and what we know like witchcraft.
The hegemony of science now is harmed strongly because its capacity is questioned to solve the problems that the humanity lives and that afflict to the common man and the social groups on their daily life, in this world-wide, global village. On the other hand, science advances with the great slowness, therefore their solutions were explanatory approaches inopportunely, especially with the vertiginous mass media, bad known as communiation media. The science answers, often so specialized and poorly translated by the media, separate and reduced its interpretations to abord wide and complex problems. The effort has been accurate in reuniting the disciplines interrelating them, interacting in the diverse fields, and even being aborded from transdisciplinaries bodies of knowledge.
When there is hegemony also the groups that sustain the power wish to stay even all costs, beyond the same reason of their own existence, as it could be the academic one. One of the most important scientists than I know, he reveals and confronts this hegemony from the peak (like a scientist) and from the daily thing, bringing to light public the fights from being able so to the interior and emphasizing the reduced vision of science, is Paul Feyerabend. When I read to Feyerabend in the courses of post studies, in the middle of the ninety of the last century, he appeared revealing knowledge that knocked down many of the axioms whereupon I grew in the degree, and to which also were taught to us to render cultured like students… Feyerabend did sacrilegies. His thought continues being actual and continues being rather known. In the social networks, in daily acting of the human groups of the planet the contributions of the Eastern paradigms are clearly been influent in the daily life and the scientist also, responds to existence and the human search (outposts of the Tao of the sexuality see only the ideas so, incomparably a vast and much more complete knowledge, that the one that contributes western science to us).
Paul Karl Feyerabend was an Austrian who borned 13 January 1924 and dies in 1994. Known because his work like professor of Philosophy of science, toiled several decades in the University of Berkeley and lived in other countries like the United Kingdom, the United States, New Zealand, Italy, Germany and finally in Switzerland. Some of their main works were Against the method (1975), Science in a free society (published in 1978) and Goodbye to the Reason (an article collection published in 1987).
Feyerabend gave to fame by his coleagues of being considered an anarchist of science and because of his rejection to the existence of unique and universal methodologic rules. Its thought, influenced the knowledge that wants to recognite other knowledges systems, usefull also to solve the life in different areas, and some times even major that the scientific thought.
Feyerabend question science in his path and search of health, consulting to diverse scientific treatments - with studies and sophisticated apparatuses that do not give answer him; and finally before the desperation and the pain, to alternative treatments that offer solution to him. In this viacrucis he question the value that the society with power has given the scientific knowledge, the use that has become of it by technology and consume, and the rejection of another type of knowledge systems.
2 comentarios
isabel nivón -
Emilio Cortés Villada -
Muy buena página. Felicidades.